Las grandes torres junto a los monitores aún conservan un lugar de privilegio entre los entusiastas que disfrutan al ensamblar sus propios sistemas, pero el resto del mercado está siendo invadido lentamente por alternativas de escritorio mucho más compactas. Otro flamante miembro de esa categoría es el Beebox de ASRock, que posee en su interior a uno de los nuevos SoC Intel Celeron de bajo consumo.
Parte del rechazo hacia las clásicas carcasas comenzó cuando se volvió viable reemplazar a ordenadores de escritorio con opciones portátiles. Los compromisos en materia de rendimiento se hicieron cada vez más pequeños con el paso del tiempo, y lo cierto es que todo disfruta al ganar espacio. Luego llegaron los sistemas «All-in-One», y finalmente ingresamos a la era de los ultra-compactos, inspirados en desarrollos como el Intel NUC. El objetivo principal de sistemas pequeños como el NUC no es otro más que la eficiencia. Aquellos que necesiten rendimiento puro probablemente ignoren al formato, sin embargo, un sistema compacto es «suficiente» para la mayoría de las tareas. Tampoco quiero olvidar la reducción del ruido. El ahorro de energía en las últimas plataformas es tan importante, que los fabricantes pueden aplicar refrigeración pasiva sin mayores inconvenientes. Ese es el caso del nuevo Beebox, ordenador perteneciente a ASRock, a quien conocemos mejor por sus placas base.
El ASRock Beebox está basado en un Intel Celeron N3000 de la familia Braswell, prima cercana de Cherry Trail (los nuevos Atom que vemos en sistemas como la tablet Surface 3), y ambas bajo el ala de la arquitectura Airmont, con fabricación de 14 nanómetros. Este Celeron posee dos núcleos físicos con dos hilos de procesamiento (no hay Hyper-Threading aquí) operando a una frecuencia de 1.04 GHz, y un modo Turbo de 2.08 GHz. Dependiendo de la configuración, su memoria RAM asciende a 2 o 4 GB en DDR3 (máximo 16 GB), el almacenamiento es de 32 gigabytes en estado sólido (mSATA), ofrece una bahía de 2.5 pulgadas para expandir su capacidad, un paquete completo de conectividad (WiFi ac, BT 4.0, Ethernet gigabit), y un saludable repertorio de puertos, incluyendo HDMI, DisplayPort, y cuatro puertos USB 3.0, de los cuales uno es del nuevo Tipo C reversible. Tal y como mencionamos más arriba, el ASRock Beebox utiliza refrigeración pasiva, gracias a los 4W de TDP en el Celeron N3000.
Como si eso fuera poco, Beebox viene con un mando a distancia en la caja, anticipando a su rol como posible HTPC. ASRock anunció a Windows 10 como el sistema operativo para el Beebox, pero si el plan es lanzar al ordenador durante los últimos días de junio, creo que en realidad ofrecerá a Windows 8.1, para así acceder a la actualización gratuita. Hasta aquí, el precio del Beebox es un misterio, y es lógico que ASRock se tome su tiempo en ese punto. Un ordenador compacto divorciado de la realidad está destinado a juntar polvo en las estanterías, sin mencionar que el mercado ya tiene buenas alternativas, como el HP Stream Mini de 180 dólares.
Yo me considero de los que hace ya mucho que me cansé de que los PC´s sean una enorme caja llena de ventiladores que meten ruido, pero por desgracia, si quiero tener potencia, tiene que ser así. Alguno me dirá que el ruido de los ventiladores se puede evitar con otras alternativas de refrigeración y sí es cierto, pero la enorme caja seguirá estando ahí. La enorme caja y el calor que produce, porque en verano y en un recinto pequeño, no es muy agradable ese extra de temperatura.
Quisiera uno de estos para hacer una recreativa.
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