
Se ha dicho que 2015 fue uno de los años más optimistas para la lucha contra el cambio climático, sin embargo, los números nos recuerdan algo elemental: Si no encontramos la forma de sacar dióxido de carbono de la atmósfera, vamos a tener problemas. De acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial, el año pasado quedó atrás la barrera de las 400 partes de CO2 por millón, y aunque el aumento fue asociado a eventos naturales, se calcula que estos niveles seguirán durante generaciones, aún con cambios avanzados y acuerdos de cooperación.
400 partes de CO2 por millón. La última vez que la atmósfera de la Tierra tuvo semejante concentración fue hace cinco millones de años, si obedecemos a los expertos. La nueva marca no va a provocar nada extraño en el corto plazo, pero posee un componente simbólico muy grande, y nos advierte algo que en el fondo todos sabemos bien: Los esfuerzos actuales no alcanzan. El mundo entero celebró el Acuerdo de París por ser el primero de su tipo con un alcance tan amplio. Aún así, va a pasar mucho tiempo antes de que podamos comprobar si todos los estados signatarios cumplieron con las metas establecidas. El anuncio de las 400 ppm estuvo a cargo de la Organización Meteorológica Mundial, y al estudiar su reporte, detectamos que el incremento tuvo en su reparto a un actor muy especial: El Niño.

Básicamente, la organización explica que El Niño comenzó el año pasado y se mantuvo con fuerza durante una buena parte de 2016, provocando grandes sequías en regiones tropicales, lo que a su vez reduce la capacidad de absorción que poseen océanos, bosques, y la vegetación en general. Ahora, el secretario general de la organización Petteri Taalas envió un mensaje claro: «El Niño terminó, el cambio climático no». Taalas también agregó que más allá de los acuerdos para reducir la emisión de otros gases vinculados con el efecto invernadero, el verdadero «elefante en la habitación» sigue siendo el dióxido de carbono, y que sus emisiones deben ser controladas cuanto antes, por lo tanto, el próximo 4 de noviembre (día que marca la entrada en efecto del Acuerdo de París) las acciones más importantes deberían ser activadas antes de lo pactado.
Los científicos aún discuten cuál es la «línea roja» para la concentración de CO2. Algunos creen que ya la superamos con 350 ppm, mientras que otros defienden un límite más alto, cercano a las 450 ppm. En lo que sí parecen estar de acuerdo es que el CO2 no caerá por debajo de los 400 ppm durante generaciones enteras. La próxima Conferencia por el Cambio Climático se llevará a cabo en Marruecos el próximo 7 de noviembre. Esperamos que las ideas salidas de allí, sean superadoras.
Es un privilegio poder iniciar la discusión antes que esto se plague de trolls negacionistas :)
La evidencia está ahí y no es cuestión que antes se hayan establecido períodos fríos y calientes a nivel global. El asunto tiene que ver con la velocidad con que se han inducido estos cambios. El sistema Tierra es un sistema complejo y no sabemos el rumbo que puedan tomar las cosas respecto al clima al salir de esta manera de su punto de equilibrio.
Considero que estamos jugando con mucho porque no sabemos si podríamos estar cruzando un punto de no retorno. Y no lo digo por la Tierra como tal, porque esta roca espacial seguirá a pesar de nosotros, sus ecosistemas retornarán en algún momento a esplendor y diversidad previo. Nos estamos jugando nuestra propia supervivencia y creo que las "Estabilidad Financiera" y el afán de predominio y crecimiento de las potencias, así como el desespero de las naciones pobres, no han permitido un manejo sostenible de los recursos.
Desafortunadamente la solución es política y a nuestros políticos no les interesa más que su bienestar propio disfrazados de seguridad nacional, rentabilidad, y demás disculpas para que el electorado los mantenga.
Saludos desde Popayán.
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